A pesar do habernos librado por enfermedades tan graves tais como la viruela y la polio, hay una enfermedad de que las vacunas nunca pudieron erradicar: la estupidez. Por ello, en pleno siglo XXI, ha surgido un movimiento que se opone fé especialmenterreamente a las vacunaciones, pero pelo porque sus https://margotg776aku9.theisblog.com/profile